Yo también fui Sano!

En uno de los posts, de Noches de Gloria les conté que yo tmbn iba a contarles mi propio testimonio de sanidad. Fue cuando yo tenía 7 años. Probablemente por tomar de la misma botella que algun compañero del colegio, recibi un virus. Este virus no a todos les afecta, osea que si otra persona lo hubiera tomado quizá no le hubiera pasado nada tal vez hubiera tenido algo de problemas estomacales y ya. Pero a mi me paso que el virus subio a mi cerebro y me dio lo que se llama «ensefalitis viral». Primero me salieron como heridas en la boca, pero no parecía tan grave, luego una noche… convulcioné. Mas tarde estaba en un hospital. Los doctores dijeron que había 2 opciones: morirme, o quedar paralítico. Pero mi familia, como mi tío Rafa, mis Abuelos y mi mamá, además de muchísimos amigos, estuvieron alli apoyando en lo que podían. Oraron mucho por mí y Dios obró. A los pocos días estaba saliendo milagrosamente del hospital. Quedé tomando una medicina llamada «Epamín» y la atadura de tener que tomar creo que 3 veces al día esa cosa era horrible. Recuerdo que una vez no me pude quedar en casa de unos tíos porque no llevaba mi medicina.

Como a los 10 años me fui a un retiro de la iglesia Casa de Dios, donde Dios obró nuevamente, para completar lo que ya había iniciado. Di testimonio al regresar de que yo estaba sano, pero faltaban los exámenes médicos, así que me los fui a hacer. El resultado fue sorprendente! Estaba supero sano y progresivamente en un lapso de como 2 meses se me fue reduciendo la dosis de la medicina hasta dejarla de tomar por completo. Ya que el virus afectó el cerebro habían dicho que los videojuegos era algo que me podría hacer mucho mal (aunque segun ellos, de vivir, iba a quedar paralítico asi que de todas formas hubiera sido muy dificil jugar asi…) pero ahora me gusta un montón jugar, además que hago ejercicio, canto, lidero una célula y estudio. Dios hizo el milagro y si tu has disfrutado de salud toda tu vida, no esperes a pasar una experiencia de ese tipo para ser agradecido, ya que tu salud también es un milagro:

«Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.» Isaías 53:5